Un pizarrón que le marcó la vida
Categoría: El profesor que me cambió

María Camila Ibáñez
13 de octubre de 1994
Bogotá, Colombia
Docente
“Intercambiábamos los esferos de colores porque a ambas nos encantaba” entre sonrisas que se dibujan en su rostro cuando describe a su profesora, Camila recuerda con la precisión de un tejedor, el lugar exacto en el que Miss Albita escribía la frase que la recibía cada mañana cuando tenía clase de filosofía: parte superior derecha del pizarrón.
“Sé feliz” una frase de dos palabras con el poder transformador de un huracán. Palabras suficientes para que Camila cargue con alegría ese recuerdo de sus años más jóvenes en un colegio de la ciudad de Bogotá.
Hoy, lejos de su país, lamenta con nostalgia la ausencia en este mundo de miss Albita, pues recuerda esos tiempos en los que no sabía qué hacer después del colegio y ella le decía con su alegría innata, no tan común en un docente de filosofía: “haz lo que sea, pero hazlo para que te dé felicidad”
A sus 24 años y después de haber cursado la carrera de Relaciones internacionales y Ciencias Políticas, ha hecho de Ecuador su casa y de la docencia su trabajo. Un espacio que aprovecha día a día para intentar, en lo posible, hacer lo mismo que miss Albita hizo con ella: convencerla de que el mundo es un lugar al que se vino para ser feliz.